Expectativas por una nueva apertura.
Parte de la flota comenzará a explorar la situación del langostino en aguas nacionales a partir de este martes, de acuerdo al esquema aprobado la semana pasada por el Consejo Federal Pesquero
Si bien las empresas de Mar del Plata hubiesen preferido empezar varios días antes la prospección, cuando ya los tangoneros con permisos provinciales operaban al borde la jurisdicción, el salto es bienvenido.
El esquema prevé doce días de trabajo, tres en cada una de las cuatro subáreas predefinidas en la zona delimitada por los paralelos 45º y 47º, y 62º 00’ W y el límite provincial.
El CFP determinó que podrán intervenir dos buques por cada cámara empresaria, diez por los independientes y dos nominados de antemano por el cuerpo: el “Abrumasa XVII” y el “Conarpesa I”.
Esto último con el objetivo de mantener la consistencia de los datos, ya que ambas embarcaciones habían sido nominadas por el Inidep en prospecciones anteriores.
“Los buques designados deberán tener aptitud para operar en forma continua en las zonas determinadas y mantener la presencia efectiva en el área mientras dure la prospección”, fijaron los consejeros.
Las operaciones serán supervisadas por observadores de a bordo. Como ocurre siempre, la presencia de merluza también será otro aspecto a considerar.
La aparición de una alta concentración de hubbsi o un bajo rendimiento de langostino podrá, por caso, anticipar la apertura de la siguiente subzona prevista.
La prospección llega justo cuando los rendimientos en el Golfo San Jorge comienzan a mermar, sobre todo en la jurisdicción de Santa Cruz.
De cualquier manera, los desembarques de langostino acumularon unas 11.830 toneladas hasta el pasado 10 de mayo, según los datos de la Subsecretaría de Pesca de la Nación.
La relativa abundancia contrastó durante los primeros meses del año con una caída interanual del 8,9 por ciento en el precio promedio pagado por tonelada, unos 6.063 dólares.
Fuente: pecare.com.ar
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